1985. Una comunidad sectaria amenaza las calles de Los Angeles con continuos actos delictivos. Su líder, Charles J. Murray, emplea poderes psíquicos e hipnóticos para forzar la incorporación de nuevos guerreros a sus filas. El Comisario llama al único policía capaz de adentrarse en territorio de la secta y resolver el caso sin causar bajas civiles. Todo el mundo lo conoce como “Torbellino”.