Director de cine francés. Se incorporó al Ministerio de Agricultura, al tiempo que cultivaba una pasión por el cine que había nacido en su más tierna adolescencia. Su encuentro con el productor Christophe Rossignon sería determinante. Alcanzó a dirigir su primer largometraje en 2001, La chica de París (Une hirondelle a fait le printemps, 2001), protagonizada por Michel Serrault y Mathilde Seigner, que en su estreno francés atrajo más de 2.4 millones de espectadores. En 2005, su segundo largometraje, Feliz Navidad (Joyeux Noël, 2005), una cinta histórica dedicada al hecho cierto de una confraternización entre tropas enemigas que tuvo lugar en las trincheras de 1914, en el curso de la "Gran Guerra", alcanzó los dos millones de espectadores en su estreno francés, y recibió toda suerte de aplausos en su presentación en la selección oficial del Festival de Cannes de 2005. En el 2009 dirigió su tercer largometraje, El caso Farewell, un affaire de espionaje considerado por Ronald Reagan el caso más importante del siglo XX, que protagonizaron Guillaume Canet y Emir Kusturica, para quien el film significó su papel cinematográfico de mayor envergadura.