Un día, cuando Slimane regresa a casa, descubre una patrulla de policía frente a su casa, el estrés sube, la tensión es palpable, Slimane entra a la casa, es un verdadero drama lo que acaba de suceder. Su esposa Samira está allí, sin vida frente a él, yaciendo en su sangre y su hijo Malik ha desaparecido. El papá está perdido, devastado, en su rostro se lee un inmenso sufrimiento. Una historia se cuenta a través de sus ojos...