Jeanne Louvrier, una mujer joven y decidida, se queda sin combustible en un camino rural. Después de cruzar a un extraño inspector de policía y a dos hermanos que beben coñac al aire libre, Jeanne entra en un pueblo que parece abandonado. En cuanto se acerca demasiado a una casa cerrada con candado, una trampa se cierra sobre su tobillo. De esta manera, se ve obligada a conocer a los hermanos Odradek, objetos de descubrimiento y estupefacción.