Jessica, una modelo que además ejerce la prostitución, es asesinada. Joe Margatay, un policía de reconocido prestigio, se encarga de investigar el caso y pronto relaciona este crimen con el de otra modelo. Los únicos puntos que tenían en común ambas jóvenes eran su profesión y su adición al opio, por lo que Joe encamina su investigación hacia la mafia china y el mundo de la moda.