Lot, sobrino del patriarca Abraham, se traslada con su familia, sus criados y sus rebaños a vivir a Sodoma, una ciudad situada a la orilla del mar Muerto, próxima a Gomorra. Pronto Lot y su gente se contagian de los vicios que corrompen a los habitantes de la ciudad y, al matar al príncipe que ha ultrajado a sus hijas, es condenado a prisión. Allí, Dios le revela que va a destruir Gomorra.