Alemania Federal, el doctor Bertholi se ve involucrado por la mala fortuna en una acción terrorista y resulta herido de gravedad en el cráneo por la policía. Las secuelas le dejan parcialmente inútil física y psíquicamente, sin motricidad y con el juicio nublado por el shock sufrido. Cuando empieza a recuperarse despierta en él un sentimiento de venganza hacia la policía.