Nelson Crowe es un agente de la CIA caído en desgracia después de que varios de sus comportamientos irregulares hayan salido a la luz. Crowe es entonces chantajeado por la compañía para que se infiltre en la empresa Grimes de seguridad privada, dedicada al espionaje industrial y a otras operaciones turbias. Crowe, junto a Margaret Wells, otra antigua agente, chantajean y sobornan a un juez de la Corte Suprema del estado. Pero uno de los ayudantes de Crowe descubre su doble juego y le amenaza con revelárselo todo a Grimes.