Perico y Emilio, adolescentes casi guapos, son lacras emprendedores y amantes del bajo mundo estudiantil que cojean del mismo pie pues no tienen donde llevar a sus novias para desatar sus más bajas pasiones. En su casa no se puede, en la de ellas menos y a los hoteles de paso es impensable. Así que ante tal cantidad de testosterona acumulada han decidido convertirse en empresarios gracias a la combi del papá de Perico, que aparte de ser la potencial solución a sus calenturas, se puede convertir en el negocio de su vida.