Hay lugares donde puede que no hayas estado nunca, pero que te resultan familiares porque los has visto en miles de fotos o películas. Los Ángeles, por ejemplo, es una de las ciudades más filmadas del mundo. Partiendo de la hipótesis de que la ficción tiene un gran potencial documental, Andersen intenta convencernos de que podemos ver el cine desde otro punto de vista. El resultado es un análisis provocativo sobre nuestra capacidad de ver películas.