Olivier es un carpintero belga dedicado a enseñar su oficio a adolescentes conflictivos. Un buen día aparece en su clase Francis, un chico recién salido del reformatorio donde ha cumplido cinco años de condena por homicidio. Entre los dos surgirá una relación marcada por el respeto, la distancia y, sobre todo, por un terrible secreto que comparten sin saberlo.