Es verano y Madrid está casi desierta. Elisa (Catherine Spaak), una joven burguesa que está preparando la tesis doctoral, necesita los servicios de un fotógrafo para ilustrar su trabajo. Contrata a Pablo (Frédéric de Pasquale), un hombre algo bohemio, extraño y solitario que vive con su hijo (José Luis Alonso). A pesar de un malentendido inicial, ambos se sienten mutuamente atraídos; empieza así una relación que para ella no es más que un romance de verano, mientras que para él podría ser una historia de amor y de salvación.