Nan-ja sale de casa con un cuchillo de afeitar, con una peluca rubia, medias negras y minifalda cuando se pone el sol. Su objetivo es degollar a los hombres que han traicionado a sus mujeres y las han hecho llorar. Sin embargo, su verdadero objetivo es vengarse de Gil-soo, Jae-goo y Man-sik que hicieron que su madre mordiera el polvo mientras la violaban hasta matarla. Entonces, un día, Nan-ja encuentra a uno de los hombres que busca a través de una mujer desconsolada que se iba a suicidar. Nan-ja lo secuestra y lo arrastra al sótano de su escondite donde lo hace tocar la trompeta. Nan-ja baila al son de la trompeta hasta que ella le degolla y observa cómo la sangre brota de la trompeta. Su venganza ha comenzado.