Una familia irlandesa emigra a Nueva York, donde el padre sueña con triunfar como actor en el mundo del espectáculo. Llenos de ilusión, se alojan en un destartalado apartamento de Manhattan, en un barrio lleno de yonquis y travestis; pero, mientras intentan adaptarse a su nueva vida, la familia no puede evitar el recuerdo de la pérdida de uno de sus hijos.